Sobre la crítica y su carencia en las Españas, R. Gutiérrez Girardot. (William)

Reseña “Sobre la crítica y su carencia en las Españas”

“...no son el <<ombligo del mundo>>. Quisieran serlo, pero para ello no solamente carecen de los medios, sino sobre todo de la lucidez que les permita tomar conciencia de su falsa situación, de su dogmatismo, de su <<petulancia>>; carecen de crítica, y de voluntad de crítica.”  Pág. 44

Sobre la crítica y su carencia en las Españas es un capítulo del libro Provocaciones de Rafael Gutiérrez Girardot, en donde nos habla de esa falta de crítica en el sentido kantiano que han caracterizado a las Españas desde siempre, en donde la Iglesia tiene inmensa significancia por siempre estar en contra del pensamiento moderno e intentar sofocar y acabar con los pocos intentos de racionalidad que surgían en sus dominios ampliamente compartidos con el Imperio Español.

Kant hablaba de la Ilustración como el pensar por uno mismo y servirnos de nuestro propio entendimiento (Pág, 31), sin embargo las Españas fueron contrarias a este pensamiento, junto con la Iglesia acabaron y terminaron con cualquier intento de racionalidad que pudiera florecer, como la Ilustración, el krausismo y el positivismo. Este brío de la Iglesia por destruir pensamientos modernos lo define el autor como envidia que sienten los defensores de la fe católica frente al mundo protestante moderno (Pág, 34). De esta posición terca y dogmática de las Españas saldrán algunos autores que querrán establecer la crítica, como Ortega y Gasset o Carlos Bousoño, pero estas formas de pensamiento se caracterizan por la incapacidad de plantear problemas, de investigar y explorar; además que estaban determinadas por afirmaciones demagógico-nacionalistas, que incrementaban la incoherencia de su intento por un hacer científico.

En las Españas quieren ser el ombligo del mundo pero en ningún caso tienen siquiera las facultades para tomar conciencia de su dogmatismo y petulancia, reflejados en la falta de crítica. Es entonces cuando optan por simular un saber científico y hasta una crítica, que es filtrada en todos los ámbitos de la intelectualidad española y que según el autor esta simulación tiene origen en la Universidad, pues cuando hubieron esfuerzos (así fueran mínimos) para acabar con ese dogmatismo español, estos se dieron en la Universidad, pero pronto la reacción dogmática contra la modernidad aniquiló estos esfuerzos, y se aseguraron que las Universidades fueran de nuevo no más que simples reproductoras de dogmatismo, de simulantes inconscientes, destruyendo los principios alemanes fundamentales que dictaban una Universidad libre y pensante. Ahora bien, yo me pregunto: ¿esa relación Estado-Iglesia-Dogma-Universidad no se da mayoritariamente acá en Colombia en las universidades privadas que en las públicas? ¿Y no es acaso por esa mayoría que los más altos cargos del gobierno los ocupan estudiantes egresados de universidades privadas?