Reseña “La postergación de la experiencia de la modernidad
en Colombia”
“La imitación abstracta
e ingenua del modelo anglosajón norteamericano, que desconocía las premisas
reales de nuestro proceso histórico e idiosincrático, va a caracterizar en gran
medida el comportamiento y la ideología de los radicales colombianos” Pág. 35
Rubén Jaramillo Vélez nos presenta en el segundo capítulo de su libro,
Colombia: La modernidad postergada, un
análisis de la relación de la historia colombiana con la modernidad. En éste,
el autor busca reunir momentos en la historia de Colombia, desde una situación
inmediatamente después del tiempo colonial hasta la posterior independencia,
que hayan marcado inapelables condiciones, direcciones y diferencias con el
resto de territorios del continente americano en sus equivalentes momentos.
Elegí la atrás mencionada cita porque me parece muy interesante cómo
Jaramillo Vélez, citando a diversos otros autores, hace referencia a que
Colombia, luego de su independencia de la Corona Española, no tenía ni la
actividad económica, ni los recursos, ni mucho menos un pensamiento que
estuviera a la altura de los grandes retos que tenía que enfrentar una nación
al independizarse. La independencia, dice el autor, pensada por los próceres
que la llevaron a cabo, era una “abstracta identificación por parte de sectores
minoritarios ilustrados” que era fácil calificar de ingenua. Pues es evidente
que en aquellos tiempos no había la organización ni el pensamiento progresista
necesario para, que luego de una emancipación política, la nueva nación fuera a viento
en popa. Al enfrentarse luego con una realidad diferente a la pensada antes
de la independencia, el país va entonces a imitar
las ideas francesas e inglesas para orientarse cultural, económica y
políticamente. Sin embargo estas ideas no van conforme a nuestra nación, puesto
que no son basadas en una historia e idiosincrasia como la nuestra; son ajenas
a nosotros. En el libro, el autor hace referencia a que mucha de esta realidad
que vivió Colombia en aquel entonces era consecuencia de un pésimo manejo
español cuando colonizaron nuestra tierra; pues, a diferencia de la conquista
inglesa en el norte de América, los españoles solo vinieron con un pensamiento
codicioso y e imponente – este último en términos de cultura principalmente– y
no pensaron en el beneficio que podría obtener si le dieran más libertad a sus nuevos
colonos y que organizaran una base social equitativa aquí. Empero, en Estados
Unidos, pese a ser también colonos, por los ingleses, la gran mayoría de su
avance económico y cultural se debió a iniciativa propia, cosa contraria a
nosotros, que siempre estuvimos pasivos a que el Estado nos diera todo, dice
Jaramillo Vélez: “Entre nosotros, en cambio, el único creador de la riqueza y
el único colonizador fue el Estado”. Entonces vale la pena cuestionarnos: ¿ha
sido siempre el culpable el Imperio Español de nuestra actitud pasiva y de
facilismo, seria acaso diferente si nos hubieran colonizado los ingleses?