La guerra un goce
renovado
“El psicoanálisis ha destacado que el goce al cual los
hombres renuncian en nombre de la cultura es aquel que retorna cuando la
cultura misma lo llama en los momentos en que la guerra es la forma de
conservar la paz. Allí hay una autentica filiación entre guerra y civilización.
Con la paradoja de que se exige la satisfacción de las pulsiones, que en
tiempos de paz se prohibida satisfacer. Así, en tiempos de guerra, las
pulsiones sometidas al Otro de la civilización son desencadenadas, pero no de
manera caótica, sino bajo la forma de una racionalidad al servicio del horror.”
Páginas 184-185.
Como
bien lo dices los historiadores y teóricos de la guerra, la guerra siempre ha
estado con la humanidad, entendido guerra como conflictos violentos entre
grupos organizados, en este ensayo Mario Elkin Ramírez defiende su hipótesis
psicoanalista de que el ejercicio de la guerra depende del goce de las épocas,
como de las variaciones históricas del Otro; se dice que es un goce renovado,
ya que de trasfondo tiene casi una ritualidad y modalidades inconscientes.
Muchos
se preguntan si la guerra es necesaria, pues algunos deseamos mundos utópicos
pacíficos, los historiadores apuntan que la guerra hace el estado y el estado
hace la guerra, es decir hay una relación recíproca, y muestran que es necesaria
a pesar de sus crueles modos, y aunque parezca que en la guerra todo es oscuro
tiene su lado amable, cuando en un estado hay una amenaza exterior, la guerra
genera fraternidad entre los ciudadanos y segregan al extranjero, de este modo
se pueden solucionar conflictos internos, entonces estas pulsiones que en
tiempos de paz están como oprimidas se liberan en tiempos de guerra, pero de
forma organizada, es decir bajo un discurso y una justificación, al servicio
del horror.
El
autor habla de un imaginario del cual los combatientes comparten, esto se debe
a un narcisismo de la masa y solidaridad que se genera a costa de
discriminación del otro, las crueldades de la guerra no son otras que las
crueldades de la fantasía humana, es decir de un goce que sale en el contexto
especifico de la guerra, no es solo la lucha por un elemento económico como la
expropiación de bienes, sino también tiene su plus de valor de goce, en el cual
hay un ideal cultural, que generalmente se basa en el terror a la diferencia,
el miedo a que ese otro afecte mi identidad cultural, por eso que para mantener
esa paz tanto física como mental, se justifica hacer la guerra con el fin de la
paz irónicamente.
En
la guerra el combatiente siempre tiene miedo, pero este tiene un goce con las
armas, que quita o domina parcialmente el temor, convirtiendo ese miedo en
valentía, el miedo de la muerte es suprimido por la satisfacción de las
pulsiones, pero ese miedo más que por el otro es por uno mismo, por su vida y
su integridad.
Preguntas: ¿Se puede ver la
guerra como un controlador de población demográfica, esto es beneficioso? ¿La
exclusión de un otro de su moral genera que el sujeto se insensibilice de toda
la humanidad?