Ideologías, Masas y Caudillos en la
Transición al Capitalismo
“El caudillismo supone la presencia de un individuo carismático, que
utilizando la demagogia conmueve a las multitudes alrededor de consignas
simples y movilizadoras; también implica que su multi presencia bloquea la
organización interna de las múltiples y que anteponga sus intereses a los
colectividad” Página 199
Dice una frase popular subversiva “mientras haya miseria, habra
rebelion”, pero más que miseria, se puede hablar de inconformismo, un
inconformismo que puede producir sentimientos de ira y rebeldía hacia el
oprimente, y es que es normal que en toda relación de poder de dirigente y
dirigido se genere este inconformismo al quitarle el control del ambiente al
dirigido, convirtiéndolo en un oprimido o esclavo social. Y cuando una
población muy grande posee este sentimiento solo hace falta quien escuche este
inconformismo, lo organice y lo dirija, y ahí es que sale la figura del
caudillos, se podría decir que algo como un super heroes popular.
Y estas organizaciones no son cualquier organización, son un grupo o una
clase específica, como lo dice el texto: “La influencia de las corrientes de
pensamiento señaladas se expresó más nítidamente en los sectores sociales
subalternos (artesanos, obreros, indígenas, pobladores urbanos, pobres) o en
intelectuales ligados a éste sectores” página 196, y este frase es importante
en un sentido de que caudillo no tienen que pertenecer obligatoriamente a ese
sector, sino que puede ser un intelectual que se siente conmovido y genera
empatía a un grupo, a tal punto de dejar su posición económica para luchar por
su causa.
Pero sin pueblo no hay caudillo, por lo cual es importante resaltar que
el pueblo es importante, porque es aquel que desde su inconformismo deja su
esperanza en ese personaje que llega como la figura de un salvador, ofreciendo
una utopía con sus palabras y discursos, y promoviendo como tema distintivo de
la lucha el hacer realidad la “libertad, igualdad y fraternidad”, y como lo
dice el texto: “los sectores populares en cierta forma estaban predispuestos a la
acción caudillista” página 199, pues el caudillo no viene a crear un necesidad,
viene a dar solución para satisfacerla, el es una oferta que suple la demanda,
pero no en una relación unidireccional, sino bidireccional en la que participa
el pueblo y el caudillo.